Estoy hasta el moño de la negatividad que nos creamos y la que nos producen los demás. La primera, la más peligrosa, es la que aborrezco e intento, ahora que puedo, apartarla de mi vida. La segunda, es la que evito a conciencia porque aborrezco que me pongan limitaciones y me impongan que hay que aguantar lo socialmente correcto.
La primera, es aquella que creamos cuando nos pasamos demasiado pensando en lo que puedes ser, tener o desear ¿os suena verdad?. Así no fabricas más que pensamientos oscuros que solo existen en tu cabeza y que resultan que se convierte en tu peor enemigo. Enemigo que hasta te hace creer realmente que no puedes llevar nada a cabo. Harta estoy de eso!!!
Pensad por un instante; ¿qué resultado nos ha dado hasta ahora dar vueltas y vueltas a eso de querer adelgazar y no actuar? Respuesta; la negatividad, la desesperación y la frustración. Basta ya!! Ahora lo que toca son soluciones, hechos, proyectos que tenga un principio y un fin. ¿Cuestan? claro que cuestan, no te jode, pero ¿nadie se acuerda de la satisfacción que da conseguirlos?. Damas y caballeros, ya es hora de que hagamos cosas por nosotros y creamos realmente que podemos y que somos capaces.
Esto nos lleva a la segunda cosa que, yo personalmente, evito como a la peste. Dejar de escuchar a los que se han rendido y, casualmente, son a los que más les gusta darte el coñazo con sus consejos (que a la vista está que no son más que pamplinas). Ya está bien escuchar eso de "si es que abarcas demasiado y no haces más que tonterías". ¿Perdona? A ti te parecerá una tontería lo de ponerme plantillas, ir al gimnasio, trabajar duro y comer sano pero a mí, mi buena dosis de esfuerzo me cuesta como para que, encima, me hundas. ¿Que no tengo un marido, ni coche, ni casa, ni un hijo como el de mi vecina? Está claro que no, pero a lo mejor lo que a mí me hace feliz es dar solución a mi sobrepeso, comer como es debido y conservar mi trabajo y a mis amigos.
Porque yo, a Dios gracias, HAGO LO QUE ME SALE DEL MISMÍSIMO!!! (suena ordinario, pero es que me cabreo) y si tú (gran consejero de lo socialmente correcto) no te parece bien, dos problemas tienes, la envidia y tu enfado. Veeeengaaaa hombre!!! que ya somos mayorcitos y si lo que se pretende es hacer "lo que se espera de ti", oiga, pues lo respeto, si eres feliz, ole tú, pero no intentes imponérmelo a mí.
Seguro que muchos no pensaréis como yo, espero poder escuchar vuestro punto de vista. Sin embargo, los que estéis de acuerdo, por favor, alzad vuestra voz y mandad públicamente lo que no queréis al carajo en este blog.