martes, 20 de marzo de 2012

EL DÍA DE LA BESTIA

¿Ayer día del padre? Noooo, ayer fue el día de la bestia, de la bestia que desperté después de haberla mantenido bajo control la semana pasada. Porque, tras una semana metiendo a mi estómago cosas como lechuga, pechuga, salmoncito, verduras, etc., el día 19 le doy empanada, queso, patatas, tarta y otro etcétera estupendo y lleno de calorías. Claro, mi bestia, mi estómago, tuvo su fiesta particular y hoy quería repetir. Maldito órgano y todo sus colegas del sistema digestivo, se acostumbran rápido a las caloríaS y después de siete días no son capaces de hacerse amigos de las zanahorias y el lenguado (aiii).

Así que hoy, he tenido que hablar seriamente con él para explicarle que era un día especial y que no podía negarme a la carica de mi abuela diciendo ¿es que no comes un poco de esto? ¿sabías que me he tirado toda la mañana cocinando? ¿te gusta tu tarta favorita?. Ni caso, no me ha hecho ni p*** caso y me ha respondido con "te voy a hacer pasar el martes más jodido de la historia".  

En mi favor, diré que he sobrevivido (estoicamente, diría yo) y he vuelto a mi comidica sana y al gimnasio, acallando la culpabilidad y tomándome con alegría esta pequeña recaída. Recaída que no volveré a repetir hasta dentro de... por lo menos... hasta semana santa jejeje (que a una le gusta comer y aquí no estamos para sufrir).

Moraleja; las recaídas, !caca! ¿no creéis? 

2 comentarios:

  1. Hola wapa! encontré tu blog y aqui me siento si no te molesta ^^ , espero que haya acabado bien el dia de la bestia jajaja me ha parecido muy buena la manera de enfocar esto, un beso

    ResponderEliminar
  2. Hola Ana!!! Siéntate donde quieras, faltaría más. Muchas gracias, me alegro de que te haya gustado este humorcillo negro que conlleva dejar de comer fabada (a menudo jeje).

    Mi día de la bestia está acabando bien y espero que tu no lo tuvieras (aunque reconforta pasarlo)

    Te veo por aquí a ti y, si tienes sarcasmo, a él también.

    De nuevo, muchas gracias.

    ResponderEliminar