SI AL QUE SE HUNDE LO QUIERES, SACAS FUERZAS DE DONDE SEA

Pues queridas, somos así, que por mucho que los demás se empeñen en darnos caña a nosotras nos mola eso del altruismo y ayudar al que podamos. Si añadimos, que el "hundido" es muy cercano, hasta la sangre corre más rápido y saca fuerzas de donde pensabas que estabas seca.

Que increíble ¿verdad?. Cuando piensas que tú, para ti misma no puedes, de repente, te dicen o sientes que alguien te necesita y... puf!!! ahí está la fuerza que estabas buscando. Y te preguntas ¿dónde estaba esto? ¿por qué no lo encuentro cuando lo necesito? ¿para el resto sí y para mí qué?

Aplicado a la gordura, que es lo que hemos venido a tratar aquí, yo me planteo, os planteo. Si alguien os dijese "necesito adelgazar para ser más feliz. ¿Me ayudarías?" ¡¡¡Toma frasezaca te han soltao!!!! Seguro que vuestras cabezas y vuestro corazón diría; "clarooooo si me necesitas yo como hasta brócoli crudo para desayunar, mojao en leche de cabra, encima de tostadas sin sal (aii que asquete) porque si de eso depende tu felicidad, yo estaré a tu lado" Y ale!! ahí tenéis la respuesta, por ellos sí, por nosotros... ¿tal vez? Incomprensible.

Así que, como todas nosotras nos queremos muchos os digo... mi felicidad depende de que todas logremos perder el peso que nos hemos marcado ¿me ayudáis?. Vosotras tenéis que decir CLAAAAAROOOOOOOOOOO (aplausos, gritos, risas, saltos de alegría). Ahora, la que quiera, me da su nombre y su peso. Y cada semana publicamos, en una tabla estupenda, cuánto pesamos (o cuanto hemos adelgazado). Veeeeeeenga, os prometo currarme una tabla original y divertida.